Y ya van 10. Se nota mucho la fecha, los días antes ya su cabeza no está. Los ojos no parar de humedecerse. Esta condena sigue su camino, sin fecha de libertad. Púa continua bajo barrotes, esos que impiden ver su Luna, la luz de la luna en su amplitud. Su luna siempre llena, siempre entre barrotes.
Hoy vuelve a mirar al cielo, a recordar, a sentir. Hoy es ese día. No quiere nada más, sólo estar solo. No es muy buen compañero este día, su Cabeza está distraída, su Cuerpo está débil, su Corazón triste.
HT<M. Poco a poco todo a ido cambiando, tan sutil que casi no se había percatado, pero tan doloroso que no lo ha dejado indiferente. El silencio, ese cruel verdugo lo ha ejecutado, esa tortura acompañada de sus compañeras la indiferencia y la incertidumbre. Un gran vacío se ha provocado dentro de él, pero mientras otro pensamiento ocupaba su lugar, otro sentimiento se iba generando, un sentimiento no bienvenido, pero que se alimenta sin descanso, creando otro enemigo dentro de sí mismo, otro más. Todo parece no tener fin, aunque en realidad cree que todo ha terminado, que todo ya hace tiempo ha acabado. Todo terminó... todo, como alimento para ratas.
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